En la experiencia muy corta, me ví frente a un pastisal tan alto q era casi mi estatura. Tenía un instrumento q no pude persibie bien lo q era. Podría decir q era tipo machete, espada pero en la punta tenía como un garfio. A medida q caminaba, abría camino con ese instrumento. Yo no veía el final, solo sabía q debía abrir camino recto. Seguí en mi trabajo de abrir camino y a medida q daba pasos decía con un tono de voz lleno de autoridad: enderezando caminos voy hasta llegar. Hay q allanar el camino, hay q enderezar la vereda torcida. Cuando aparentemente, llegó a mi destino abriendo camino, me encuentro frente a un altar tipo de iglesia (templo). Al llegar, solo digo, se endereza la vereda, es tiempo de limpiar el altar. Ahí desperté.
Lucas 3:5
[5]Todo valle tiene que ser rellenado, todo monte y colina serán nivelados; y los caminos torcidos tienen que enderezarse. Y las sendas tortuosas se allanarán.
Isaías 45:2
[2]"Yo iré delante de ti, nivelando las colinas, haciendo añicos las puertas de bronce, destrozando los barrotes de hierro. °
P. Nany