Pregunta sobre cómo discernir
Mi respuesta:
Los espíritus se prueban primero con discernimieto q es un don del Espíritu Santo. Segundo, lo q proviene del Espíritu no puede ir contra la Palabra. Todo tiene q estar filtrado por la Escritura. Por otro lado, Dios no se contradice. También, debemos observar q cuando se trata de profecía esta aunq es por lo general un aviso de algo q puede haber Sido mostrado q va a acontecer, debe traer en el mensaje la Exhortación al arrepentimiento y la Palabra de esperanza aún en medio de lo mostrado en respuesta a si el pueblo cumple con el llamado hecho Bíblicamente, II CRÓNICAS 7:14. Otro detalle es q aunq sea un mensaje fuerte, el mensaje q proviene del Eterno a pesar de q corrige, no roba la paz, pues Su Palabra dice: q El Guarda en Completa paz Aquel cuyo pensamiento en El persevera, dice q Su paz nos deja y Su paz nos da, no como el mundo la da El la da. También dice que El principado Sobre Su hombro es Príncipe de Paz. A menos q nuestra vida este huyendo sin q nadie nos persiga pq estamos en desorden con El, se supone q estemos en paz no importa el mensaje. Sobre todo, el Espíritu no blasfema, no trae divisiones, no hiere ni avergüenza. El Espíritu no niega el Sacrificio de la Cruz, el Espíritu no trae confusión. La otra herramienta q repito, tenemos q utilizar es la Escritura: lámpara es a mis pies Su Palabra y Lumbrera a mi camino, Salmo 119:105, Escudriñad la Escritura pq en ella está la vida, Juan 5:39.
Sobre las lenguas
1. No te roban la paz, no cargan el ambiente, no son desordenadas. Bíblicamente las lenguas fueron para q los q hablaban en esos idiomas q estaban cerca recibieran mensaje de Salvación. Las lenguas espirituales son entre el Espíritu y nosotros en intimidad. Si se habla en lenguas q son "espirituales", el Espíritu debe dar la interpretación.
I Corintios 12.
El discernimieto es un don q el Espíritu reparte, se discierne en el Espíritu cuando hay vida de oración y estudio de la Palabra. Es en esa intimidad y el conocer la Escritura q nos ayuda a desarrollar el don q el Espíritu nos da